Hace un mes y medio vimos cómo se componía un ejercicio masculino según el código de puntuación de 1975. Hoy, tras un parón de dos semanas por mudanzas y viajes, vamos a ver cómo se hacía en la sección femenina.
Aunque no existen muchas diferencias, no se componían de la misma manera ejercicios masculinos y femeninos, es por eso que merecen dos entradas diferenciadas. Puesto que los ejercicios obligatorios eran impuestos por la FIG y todo el mundo debía realizar el mismo, vamos a centrarnos en los ejercicios libres.
Para las chichas, el reparto de los 10 puntos se divide en:
- Composición: 5 puntos
- Dificultad: 3 puntos
- Originalidad y valor de los enlaces: 1.5 puntos
- Valor de la composición general: 0.5 puntos
- Ejecución: 5 puntos
- Ejecución y amplitud de movimientos: 4 puntos
- Impresión general: 1 punto
Como podemos ver, no existe el apartado de bonificaciones por originalidad, riesgo y virtuosismo; sino que estos quedan encuadrados dentro de la composición del ejercicio.
Ahora que ya sabemos cómo nos lo van a puntuar, toca componer el ejercicio. Este debe constar de, al menos, 7 elementos de dificultad. Luego, como es natural, puedes añadir elementos para aumentar la nota de composición con dificultades y enlaces.
Otra diferencia significativa entre el código de hombres y mujeres es el nombre que recibe la división de dificultades. Mientras que el masculino distingue entre partes A, B y C el femenino lo hace entre dificultades medias y superiores. Así es como deben dividirse durante el ejercicio:
- 4 dificultades medias: cada una vale 0.3 puntos, lo que hace un total de 1.2 puntos.
- 3 dificultades superiores: cada una vale 0.6 puntos, lo que hace un total de 1.8 puntos.
- 1.2 + 1.8 = 3, es decir, los 3 puntos del apartado de dificultad englobado dentro de la composición.
[caption id="attachment_media-17" align="alignnone" width="4000"] Fuente: código de puntos, 1975[/caption]
Ahora bien, estas dificultades pueden sustituirse unas por otras, tal como vimos en la sección masculina. ¿Cómo? Pues cambiando dificultades medias por dificultades superiores, pero no al revés. Es decir, tú puedes quitar dos dificultades medias y hacer una superior para compensar, pero no puedes quitar una dificultad superior y hacer dos dificultades medias para compensar.
Si te falta una dificultad, te descuentan su valor de la nota de composición. También hay que tener en cuenta a la hora de componer un ejercicio, que este debe incluir elementos de todos los grupos (entrada, salida, giros, mortales...). Si solo contiene uno de los grupos o falta alguno, el ejercicio obtiene una penalización de 0.3 puntos.
Otras penalizaciones que han de ser tenidas en cuenta son las paradas durante una serie (0.2), que la entrada o la salida no tengan la dificultad suficiente exigida (0.2) y que se repita un mismo elemento (0.2). Esta última penalización tiene un matiz y es que, si repites el elemento, pero este viene enlazado a partir de un elemento diferente al de la primera vez, no se considera repetición.
Y ya por último, hay que recordar que todo esto no vale para el salto, puesto que este aparato va por libre. Tal como sucede en la masculina, el código tiene su propia tabla de puntuación de saltos.
Bueno, si comparamos ambas secciones, la femenina es mucho más sencilla que la masculina, ¿verdad? ¿Ponemos el mejor ejemplo? Venga, todos sabemos cuál es:
https://www.youtube.com/watch?v=4m2YT-PIkEc
Bibliografía:
F. I. G., Código de puntuación femenino (edición 1975)
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