Te dicen que están echando el europeo de gimnasia y lo primero que te encuentras es esto, pues te quedas un poco extrañado:
Es una pequeña broma. Este chico es un gimnasta chipriota, y me apetecía mencionarlo para alabar su coraje, puesto que en la final individual, durante la tercera rotación (para él el salto), se hizo daño, pero fue capaz de sacar fuerza para terminar la competición haciendo, lesionado, paralelas, barras y suelo. Bravo.
Empezamos analizando la final individual masculina. Lo primero que tengo que mencionar es que comenzó bastante lento, con mucho tiempo de espera entre ejercicios. Los chicos del primer grupo (el de los favoritos) comienzan en suelo. El suizo Hegi hizo un elemento gimnástico que a mí siempre me ha hecho mucha gracia, un ángulo de piernas horizontales (creo que se llama Manna), ya que parece que se está oliendo sus partes. Hablando de cosas serias, en el ejercicio del ruso Dalaloyan, lo que peor estuvo fue el salto de gacela, y eso también es curioso. Verniaiev se resbaló en la primera diagonal, pero conociendo a Oleg, no puedes pensar que ahí acaban sus opciones al oro. También me gustó el regreso de Nikita Ignatiev, que tiene unas diagonales combinadas de mortales y piruetas muy bonitas. El ejercicio del británico James Hall, otro de los favoritos, no tuvimos la oportunidad de verlo.
En cuanto a gimnastas de otros grupos, el alemán Herder, en caballo con arcos, hizo un ejercicio muy bueno, con una cadera altísima.
En la segunda rotación, caballo con arcos, Hegi tuvo dos caídas, y eso sí que se hace casi imposible de remontar. Y aquí dio comienzo la remontada de Oleg; no obstante, siempre suele darnos un pequeño sustito (que si me faltan fuerzas para subir al apoyo invertido, que si se me tuerce el cuerpo y luego lo enderezo...), pero frena muy bien el cuerpo y consiguió buena nota. Ignatiev tiene unos molinos americanos amplísimos, me encantan (bueno, a mí me encanta todo lo que hace Nikita, excepto lesionarse), y su salida fue simple, sin giros. El ejercicio de Dalaloyan no lo pusieron, pero obtuvo menos de 14 puntos, lo que lo dejó un poco rezagado. Algo que es digno de mención, es que animó a Arican cuando se atascó en su ejercicio y logró salvarlo. Y es algo que le he visto durante todo el europeo.
En otros aparatos, el neerlandés Deurloo dobla mucho los codos en anillas, me da un poco de miedo verlo.
A principios de la tercera rotación, Hall iba primero, pero como no nos enseñaban sus ejercicios, pues nada. Los dos rusos iban décimo y undécimo, pero no nos desesperemos. Por fin podemos ver un ejercicio de Hall, y he de decir que no me hacen gracia sus planchas, no las marca demasiado rectas. Con este ejercicio se descolgó del primer puesto. Verniaiev, sin embargo, pese a no tener cuerpo de anillas, marca muy bien los elementos de fuerza, sus anillas no se mueven y clava las salidas. Y aquí quiero hacer un llamamiento a los realizadores: POR FAVOR. LAS ANILLAS DE IGNATIEV SON OBLIGATORIAS, TODO EL MUNDO DEBE VER LAS CARAS TAN GRACIOSAS QUE PONE.
En otros aparatos, muy buen salto del armenio Datvian que, a lo tonto a lo tonto, se colocó arriba. Me hace gracia que, mientras espera para comenzar su ejercicio, se sienta en el suelo. En paralelas, el lituano Tvorogal comienza con movimientos en una banda, muy original. En barra, el belga Gentges hizo unos molinos adelante en presa cubital tan lentos, que son dignos de museo.
La cuarta rotación fue la de salto. Dalaloyan hizo un casi perfecto Yurchenko triple pirueta. Oleg sigue con su Dragulescu, para asegurar, ya que lo clava prácticamente siempre. A Ignatiev se le fue para atrás el Roche.
En otros aparatos, Datvian estuvo muy elegante en paralelas, aunque le falta dificultad. Dauser, el alemán, es elegantísimo, una rectitud de palo de escoba. Es una pena que no clavara la salida.
Quinta rotación. Verniaiev dobló los codos y se le fue el apoyo a dos manos en una banda, lo salvó la dificulta. Ignatiev tiene un ejercicio precioso, solo tuvo una pequeña colocación de manos casi imperceptible y la salida no clavada. Dalaloyan tiene el mismo comienzo que tenía antes Nguyen. Siempre aplaude los ejercicios de sus rivales, me encanta su deportividad.
En la última rotación, la barra, Ignatiev hace un doble mortal com pirueta extendido, y luego otro agrupado, un molino con una mano (que es algo que tiene que volver a ponerse de moda, por favor) y una salida clavada lejísimos. Tengo que ponerle una pega, y es que sus giros no me parecen estéticos. Dalaloyan es muy potente en las sueltas, pero eso no le hace perder la rectitud del cuerpo, es un estilo diferente, y una máquina de clavar salidas, esta vez un doble extendido con doble pirueta. Oleg sigue teniendo problemas en las verticales, pero esta vez un poco mejor, aun así, había logrado no solo remontar, sino asegurarse algunas décimas de colchón. Acabó su ejercicio como Simeone, jaleando a la grada.
Y así acabó la cosa, y con Oleg organizando el photocall, que ya es todo un experto.
En la final femenina, lo normal era que ganara la pequeña de las Downie, pero Sofia Kovacs fue capaz de hacerla sufrir durante toda la final. De hecho, yo ya la veía ganadora. También hubo lucha por el bronce.
En la primera rotación, salto, ninguna de las dos tuvo ningún problema. Me gustó la italiana Griseti en asimétricas, muy tiesa, me recordó a Nastia Liukin. Luego estuvo muy discreta en el resto de aparatos.
En la segunda rotación, asimétricas, el combo Navieba-Pak de la rusa Eremina es increíble. Eythora se cayó, así como Schaffer, lo que les dificultaba la lucha por las medallas.
La tercera rotación, la barra, fue un rosario de desequilibrios: Downie, Eythora y Eremina. La única que no falló fue Kovacs. Aquí hubo otra italiana que me gustó: Maggio en suelo; es potente, pero artística, y eso está muy bien.
En la última rotación aparece Kim Bui, que puede meterse en la lucha por el bronce. Eremina hace un primer giro un poco chapucero, pero el segundo fue bastante mejor. No obstante, se salió del tapiz en la tercera diagonal. Kovacs no falló (aunque sí lo hizo su dificultad): elegante, mucha altura y muchos saltos gimnásticos. Y por último salió Downie que, seguramente por la presión de no verse ganadora, se respaló. Pero eso no fue impedimento para que acabara colgándose el oro. Al final el bronce se lo colgó la francesa De Jesus.
En definitiva, el europeo de caras nuevas que ganaron dos conocidas.
Suelo masculino:
Cunnigham: triple pirueta final clavada, y un doble agrupado adelante muy abrupto, muy chulo.
Dolgopyat: me da la impresión de que coge mucha carrerilla y deja poco espacio para los saltos. La tercera diagonal es una combinación de pirueta atrás y pirueta adelante, muy original.
Zapata: nuestro Ray estuvo bastante peor que en la clasificación, con dos resbalones. Aun así, su doble en plancha de salida es altísimo.
Shatilov: penúltima diagonal (pirueta y media-pirueta-pirueta y media) marea y todo. Es un gimnasta altísimo, por lo que su suelo luce mucho.
Verniaiev: en la primera diagonal casi se va fuera del rebote. Quitando eso, no tuvo fallos gordos.
Lankin: su primera diagonal es el triple agrupado atrás. Es muy elegante, aunque sus recepciones regular. Paloma del Río (voz española de la gimnasia) comentó que le recuerda girando a Valeri Liukin, y es curioso, pues el triple atrás tiene su nombre.
Bulanski: me gusta ver a algún bielorruso metido en alguna final. Casi sienta el doble adelante con doble pirueta.
Salto femenino:
Esta final tuvo dos nombres propios: Yurchenko doble pirueta y López. Más que una final, parecía la vuelta de los ejercicios obligatorios, todas hicieron los mismos saltos. Eso está bien para comparar, pero si los jueces, en el Yurchenko, les dan a todas un 14.400, pues poco vas a comparar. Eso sí, el más bonito fue el de Kovacs y los jueces supieron reconocerlo. Devai (la otra húngara), por su parte, hizo el López más bonito. Maria Paseka, pues fue Maria Paseka. A mí no me gusta nada su apertura de piernas al entrar al caballo, un día de estos da a luz una criatura. Hizo un Amanar (inteligente, estando en Rumanía), quién ha visto y quién ve a ese salto. El oro fue para Devillard, que le dio su segunda medalla a Francia con su regularidad. Una cosa que me ha resultado curiosa es que Downie salta con los brazos pegados a la cadera en lugar de cruzados delante del pecho.
Caballo con arcos:
Beliavskiy se llevó el oro gracias al despiste de Berki, que tardó más de 30 segundos en empezar su ejercicio y se llevó una deducción de tres décimas. Deducciones en caballo, ya vez. Los ejercicios del oro y el bronce (Beliavskiy y Derninyam) se me hicieron muy similares, sobre todo al final, pues ambos terminan con Magyar, Sivado y un giro de salida.
La final de asimétricas no pude verla, pero el podio fue Derwael, Eremina, Ellie Downie. Tampoco suelo femenino (Meknikova, Downie, Eythora) ni barra alta (Bragger, Hegi, Beliavskyi).
Anillas:
Me resultó muy curioso que los tres ganadores comenzaran haciendo los elementos de fuerza y dejaran los de vuelo para el final. Petrounias sigue intratable (quizá podrían adelantarlo si recibiera una deducción por perder tiempo, como Berki), Tulloch empezó con un San Pedro (olé él) y Radivilov es fortísimo, me gusta su doble en carpa adelante a San Pedro.
Barra de equilibrio:
Final atípica, pues hubo 9 participantes. A esta final la llamaré «Iordache: the comeback». Tabea Alt salió a competir después de una intoxicación alimentaria que la dejó sin final individual. Evidentemente, hizo un ejercicio muy regulero, pero su actitud es loable. Otras que no tuvieron la final de su vida fueron Wevers (la campeona olímpica, muy imprecisa en los giros), Boyer y Fragapane. Kovacs muy bonita pero, una vez más, le falló la dificultad. Eythora tuvo un pequeño gesto con las manos que me pareció un sutil guiño a Nadia Comaneci, y un Korbut muy chulo. Downie no me gustó mucho, se toma mucho tiempo, es muy poco fluida y sus zancadas rara vez llegan a los 180 grados.
Y luego estaban las rumanas. Iordache, con muy buen ritmo y las conexiones muy bien marcadas (excepto una, que creo que perdió). Eso y la salida la hicieron pasar el resto de la final preocupada y rezando por que nadie le quitara el podio. Y lo de Ponor ya es de otro mundo. Zancadas amplísimas, ni una imprecisión, ritmazo, y un Onodi-Split-Omelianchik chulísimo. Un ejercicio para enmarcar.
Salto masculino:
Hay que ver cómo clava Dalaloyan los saltos, es un Defer de la vida. Un salto por encima de 15, que con el nuevo código es difícil de ver.
A Cunningham, en su segundo salto le faltó un cuarto de giro, a lo que Paloma del Río espetó: «underrotated, claramente». Me hizo mucha gracia.
Datvian lleva en el salto las piernas completamente juntas, te quiero. En el otro estremo, el llamado Paseka style, tenemos a Radivilov y a Medvedev (que el pobre tuvo un salto nulo).
Oleg sigue con su Dragulescu y su pequeño pasito. En el segundo entró con las rodillas flexionadas, por lo que le faltó un poco de altura.
Dragulescu hizo un Dragulescu: es su salto y tiene que promocionarlo. Lo aterriza un poco más lejos y se sale del pabellón, muy bueno. Nadia sufrió en la grada. El Scherbo casi lo clava, pero también muy bueno.
Paralelas:
La final de la elegancia y del nivelazo: cinco notas por encima del 15. Aquí tengo una opinión impopular, y es que Oleg no es mi favorito. Siempre se le dobla un poco el cuerpo y luego endereza y, para mí, pierde vistosidad. Aun así, su gran desplazamiento y el Makuts son muy buenos.
Dauser no fue una sorpresa, pues ya habíamos notado su paloescobismo en la final individual. Hace un montón de giros con una mano (Healy-Diamidov).
Nagorniy tiene unos giros con apoyo a una banda simplemente preciosos.
También quería comentar que Nguyen ha cambiado su entrada, que tanto me gustaba (porque podíamos ver a Belenki, no por otra cosa) y que tiene unos saltos al apoyo de manos altísimos. Ah, y que Dalaloyan estaba en una esquina aplaudiendo todos los ejercicios.